Si estás buscando una reseña completa del barranco Formiga, has llegado al lugar correcto. En este artículo te comparto mi experiencia completa haciendo barranquismo en el Formiga, uno de los descensos más conocidos y accesibles de la Sierra de Guara, Huesca.
Tanto si nunca has hecho barranquismo como si ya has probado otros barrancos, este barranco ofrece una experiencia muy completa y divertida: rápeles, sifones, saltos, muchos toboganes y un entorno natural espectacular que te atrapa desde el primer minuto.

En este artículo te cuento cómo viví mi experiencia en el barranco de Formiga: qué me sorprendió, qué me gustó más y cómo lo disfruté, acompañado de información útil y recomendaciones prácticas por si tú también te animas a vivirlo.
Tener en cuenta que todo lo que describo en este artículo está basado en mi experiencia personal realizando la actividad con guía.
Tabla de contenido:
Toggle📌 Ficha rápida del Barranco de Formiga
📍 Ubicación | Sierra de Guara, Huesca |
⏱️ Duración | 4–5 horas aprox. (con guía) |
🧗♀️ Nivel | Iniciación (con guía) |
🌊 Obstáculos | Rápeles, toboganes, sifón, saltos, destrepes |
🥾 Aproximación | Alrededor de 40 min a pie. 15 min de retorno. |
💧 Requiere guía | Sí, si no tienes experiencia o no tienes conocimientos |
🧭 Mejor época | Mayo a septiembre |
Parking del Barranco Formiga
Descenso del Barranco Formiga
¿Por qué el barranco de Formiga?
Hacía tiempo que tenía en mente de volver a hacer barranquismo en condiciones, y si había un lugar que me llamaba la atención, era la Sierra de Guara. Ya había hecho barranquismo un par de veces antes, siempre con guía, y ha sido una de las actividades de aventura que más he disfrutado hasta ahora.
Para esta aventura nos pusimos en manos de Canyontrek Guara, una compañía especializada mayormente en barranquismo en la Sierra de Guara. Nuestra guía fue Tania, que desde el principio nos transmitió confianza, cercanía y mucha seguridad.
Por lo tanto, una vez contactado con la Tania, le dijimos que queríamos algo accesible, pero que nos diera caña, y fue ella quien nos recomendó hacer el barranco de Formiga. Nos prometió que tenía un poco de todo, que era emocionante pero factible, y acertó de lleno.
Preparativos y material
Antes de iniciar la actividad, nos reunimos en el aparcamiento de Formiga donde la guía nos proporcionó todo el equipo necesario. Este es el material que llevamos:
Equipamiento entregado por la guía:
- ✅ Neopreno completo (traje de dos piezas)
- ✅ Arnés con culera
- ✅ Casco
- ✅ Mochila para barranquismo
- ✅ Bidón estanco para llevar comida, objetos personales o ropa seca
Lo que llevé por mi cuenta:
- 🎥 GoPro para grabar la experiencia
- 🥪 Bocadillo, fruta y agua
- 👕 Bañador puesto y ropa para la aproximación
- 🧴 Crema solar (recomendado en la aproximación)
- 🥾 Calzado para barrancos
💡 Un truco muy útil que aprendimos fue el uso del “mochipreno”: cuando no todo cabía en las mochilas, envolvimos parte del material dentro del propio neopreno y lo atamos como si fuera una mochila blanda. Práctico, cómodo y funcional.
Camino de aproximación al barranco
Una vez equipados y con todo guardado, comenzamos la aproximación a pie al barranco. El trayecto dura unos 40 minutos por sendero, en un entorno natural espectacular.
Durante el camino, vimos cabras montesas, buitres y otras aves rapaces, y la guía aprovechó para explicarnos curiosidades sobre la fauna y flora local. Esta parte también forma parte de la experiencia: te conecta con el entorno, te mete en ambiente y ayuda a que el grupo se relaje y entre en sintonía.
Unos minutos antes de llegar al barranco, nos detuvimos en la Cueva de la Polvorosa para ponernos el arnés y el casco (sin el neopreno por el momento) para iniciar un tramo de pasamanos. Una vez recorrido ese tramo, hicimos un rápel seco de 18 metros que nos llevó directamente al cauce del barranco de Formiga, donde comenzaba la aventura acuática.
Pasamanos
Rapel seco

El barranco Formiga
Ahora ya si, comenzamos con la parte interior del barranco. Al poco rato de empezar, uno de los primeros obstáculos que nos pilló de sorpresa fue un agujero estrecho por el que pasaba el agua.
A primera vista parecía complicado de atravesar, pero con la ayuda de la guía lo superamos deslizándonos con los pies por delante y las manos arriba. Confieso que tragué un poco de agua, pero fue muy divertido y un comienzo de barranco muy emocionante. Las reacciones y risas del grupo al ver por dónde teníamos que pasar rompieron el hielo de forma genial.

Después del estrecho agujero, el barranquismo en Formiga nos llevó por varios toboganes naturales y pequeñas pozas. Nadábamos, destrepábamos, avanzábamos entre tramos de agua cristalina y paredes verticales que te hacían sentir en otro mundo.
En uno de los puntos más interesantes del recorrido, nos encontramos con un salto bastante técnico: era alto, estrecho y requería precisión. La guía nos dio dos opciones: saltar o descender en rápel junto a la cascada. Optamos por el rápel, ya que sería el último del barranco y aún nos quedaban más saltos por delante para disfrutar.
Este rápel acuático, aunque más corto que el primero, resultó mucho más desafiante. La roca estaba totalmente mojada y resbaladiza, lo que complicaba el apoyo de los pies. Ninguna de nosotras consiguió bajar sin al menos un resbalón, pero fue precisamente eso lo que hizo que el momento fuera tan divertido y memorable.

Después de varios tramos de agua y toboganes, llegamos a un sifón: una enorme roca cortaba el paso y nos toco pasar por debajo. Aunque nos aseguraron que era corto, siempre hay un punto de incertidumbre. Pies por delante, aguantando la respiración y con la ayuda de la guía, fuimos pasando una a una.
Uno de los momentos más potentes del barranco llegó con un gran salto. Esta vez había que saltar sí o sí. A pesar de que el entorno era recogido, con paredes verticales próximas, el espacio para caer era seguro. El salto imponía a primera vista, pero una vez te lanzabas, la sensación era tan emocionante como satisfactoria.
Sifón
Gran salto
Personalmente, creo que las zonas más estrechas del barranco de Formiga son también las más espectaculares: te envuelven por completo y te hacen sentir parte del paisaje.
Tras el gran salto, el barranco nos regaló unos minutos más de caminata y toboganes antes de llegar a una poza natural final donde pudimos relajarnos, saltar, bañarnos un rato y finalmente comer.

Tras en pequeño descanso terminamos el recorrido hasta el parking inicial con una caminata de 15 minutos.
⭐ Valoración personal
Aspecto | Puntuación (⭐) |
---|---|
Paisaje y entorno | ⭐⭐⭐⭐⭐ |
Diversión y variedad | ⭐⭐⭐⭐⭐ |
Seguridad y guía | ⭐⭐⭐⭐⭐ |
Repetiría la experiencia | ⭐⭐⭐⭐⭐ |
Para mí personalmente ha sido una experiencia increíble y totalmente recomendable. Nuestra guía conocía el barranco al detalle, y fue clave para que disfrutáramos la experiencia al máximo.
En general, un barranco muy completo, ideal para iniciarse con emoción: paisajes espectaculares, acción y diversión garantizada.
🎥 Así fue mi aventura en el Formiga (vídeo resumen)
Si estás pensando en hacer barranquismo en el Formiga, no te lo pienses. Es un descenso único, divertido, seguro y espectacular. ¿Tienes dudas o quieres contar tu experiencia? ¡Déjamelo en comentarios!
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué dificultad tiene el Formiga?
Nivel fácil–medio. No requiere experiencia previa, pero incluye saltos y rápeles. No es el barranco más suave, pero sí muy completo.
¿Cuál es la mejor época para hacer el barranco Formiga?
De mayo a septiembre. Junio suele ser ideal: buen caudal, temperaturas agradables y menos gente que en agosto.
¿Se puede hacer en familia?
Sí, siempre que los niños tengan edad suficiente (a partir de 10–12 años) y estén acompañados de adultos. Siempre con guía.
¿Cuánto cuesta hacer el barranco de Formiga con guía?
En mi caso personal fueron 60€, pero depende de la empresa, de la cantidad de personas en el grupo y del material incluido en la actividad. Algunas empresas también ofrecen descuentos para grupos o packs combinados con otros barrancos.